El éxito en la dieta está directamente relacionado con tu capacidad para mantener un balance energético negativo durante un largo período de tiempo (por ejemplo, meses). Uno de los mayores desafíos que va a obstaculizar tu éxito es el hambre. Cada vez que reduces tu ingesta de energía, el apetito aumenta de forma natural, ya que el cuerpo te indica que debes comer un poco más para satisfacer tus necesidades. Tu capacidad para ignorar esas señales y seguir adelante será fundamental para tu éxito en la dieta. A veces, esas señales serán más difíciles de ignorar. En este breve artículo, hablaremos sobre snacks simples que puedes añadir al plan de comidas durante los momentos más difíciles.
Lo primero que me gustaría señalar es que cualquier alimento o líquido ingerido además de las comidas enumeradas en tu plan aumentará tu consumo de energía y reducirá el déficit de energía, lo que tal vez disminuya la tasa de pérdida de peso. Sin embargo, si este snack adicional te permite cumplir con el plan de comidas durante más tiempo (por ejemplo, más días, semanas, meses), entonces vale la pena su inclusión. Así que intenta valorar siempre si ese snack adicional (calorías) es absolutamente necesario o no, y también asegúrate de que el valor nutricional de ese snack sea adecuado.
Idealmente, debería ser rico en proteínas y fibra, las cuales te ayudarán a saciarte y a satisfacer tu hambre. Pero lo que es más importante, este refrigerio adicional debe ser bajo en calorías. A continuación encontrarás una breve lista de snacks recomendados:
Altos en proteína | Altos en fibra |
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Siempre deberías dar preferencia a las opciones de proteína enumeradas en la tabla anterior, ya que la proteína tiene la capacidad de aumentar el metabolismo y beneficiar otras funciones fisiológicas. En momentos de necesidad, simplemente selecciona un elemento de la lista anterior y mantén el rumbo.
Otro truco fácil y rápido podría ser consumir un vaso de agua con gas; esta sensación diferente en la boca a menudo puede detener los retortijones de hambre ya que el hambre a menudo se puede confundir con la sed.